Passivhaus: una casa ecológica

Descripción

Passivhaus (del alemán casa pasiva, y del inglés passive house) es un estándar para la construcción de viviendas nacido en Alemania en 1991, y se basa en levantar construcciones que cuenten con gran aislamiento térmico y un riguroso control de ventilación, además de aprovechar la energía del sol para una mejor climatización.

La certificación Passivhaus permite establecer ahorros energéticos importantes. De ahorros de hasta el 70% de consumo en comparación con edificios que cumplan el Código Técnico de la Edificación (CTE) 2013 y de hasta el 90% en el caso construcciones anteriores a su aplicación. De hecho, la última modificación del CTE en el año 2019 incide sobremanera en la eficiencia energética entre otras cosas.

Este estándar no supone el uso de un tipo de producto, material o estilo arquitectónico específicos, sino la optimización de los recursos existentes de manera pasiva, como por ejemplo un buen factor de forma que reduzca la superficie en contacto con el exterior para disminuir las necesidades de climatización, una orientación correcta de las ventanas para aprovechar el calor del sol cuando están cerradas y la ventilación natural al abrirlas, o poner protecciones solares que impidan un sobrecalentamiento en verano, etc.

esquema passivhaus

Todo edificio se construye con el fin de cobijar y protegernos del ambiente exterior creando un clima interior. Cuando las condiciones del exterior impiden el confort del espacio interior se recurre a sistemas de calefacción o refrigeración. Entre las medidas más eficaces se encuentra el ahorro de energía mediante el uso de aislamiento térmico. Pero la conservación de energía implica aislarnos del exterior, sin embargo el diseño pasivo busca abrir el edificio al exterior de manera tal que pueda conseguirse un acondicionamiento natural.

Además el clima donde se va a localizar el edificio se define por la temperatura, los niveles de humedad, la velocidad y dirección de los vientos y el soleamiento del sitio. Entonces, según su ubicación, las condiciones climáticas pueden constituir un inconveniente o una ventaja para un adecuado rendimiento energético de la casa. Se aplican entonces conceptos simples de la vida cotidiana como:

  • Si hace demasiado frío para sentirnos confortables, entonces, nos abrigamos = aislamiento térmico
  • Si es un día ventoso y tenemos frío buscamos algún objeto para protegernos y volver al confort = protección eólica
  • Si hace demasiado calor y estamos al sol, buscamos la sombra = protección solar
  • Si hace calor, aún a la sombra, buscamos la brisa para refrescarnos = ventilación
  • Si hace calor y el aire está muy seco, buscamos algún sótano umbrío y fresco = masa térmica

Principios básicos

Estos son los 5 principios básicos del estándar Passivhaus:

  • Excelente aislamiento térmico
    Un muy buen aislamiento de la envolvente es beneficioso tanto en invierno como en verano: las paredes exteriores, la cubierta y la solera deben tener una baja transmitancia térmica. Dependiendo del clima se debe optimizar el espesor del aislamiento térmico en función del coste y de la mejora de la eficiencia energética.
  • Ventanas y puertas de altas prestaciones
    Los huecos son el “punto débil” de la envolvente, por lo que se debe poner mucha atención en su ubicación durante el diseño del proyecto, y en su correcta colocación durante la obra. Las carpinterías utilizadas tienen muy baja transmitancia térmica y las ventanas son de doble o triple vidrio rellenas de un gas inerte. El vidrio es bajo emisivo para reflejar el calor al interior de la vivienda en invierno y mantenerlo en el exterior durante el verano.
  • Ausencia de puentes térmicos
    La transmisión de energía no sólo se da en los elementos generales como paredes o techos, sino que también se da en las esquinas, juntas, etc. Se producen pérdidas o ganancias indeseadas y las temperaturas superficiales en esas zonas suelen ser inferiores a las del resto de la envolvente, pudiendo provocar condensación e incluso la aparición de moho
  • Hermeticidad al aire
    En una construcción convencional, las corrientes de aire que se pueden dar a través de ventanas, puertas y huecos provocan incomodidad en el usuario y hacen que se pierda efectividad en el calentamiento de la casa. En un edificio Passivhaus la envolvente es lo más hermética posible, logrando una eficiencia elevada del sistema de ventilación mecánica. Esto se logra cuidando al máximo la ejecución de las juntas durante la construcción.
  • Recuperación del calor
    Las personas y los electrodomésticos generan calor. Éste se reaprovecha por el sistema de ventilación, precalentando el aire limpio entrante antes de expulsar el aire viciado a través de un aparato llamado intercambiador de calor. La cantidad de energía necesaria para acondicionar los espacios es tan pequeña que la podríamos cubrir con una pequeña estufa sin necesidad de un sistema convencional de radiadores o suelo radiante, con el correspondiente ahorro económico que ello supone.

Enlaces de interés:
Plataforma de edificación passivhaus
Passiv.de

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